PROLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN DEL LIBRO "MERMELADA Y DINAMITA" - AUTOR: NICOLAS MARTINEZ CEREZO - MADRID - ESPAÑA

PROLOGO DE JAVIER PARRA PARA LA SEGUNDA EDICIÓN DEL LIBRO " MERMELADA Y DINAMITA" DE NICOLAS MARTINEZ CEREZO - EDITADO POR EDICIONES MATRACA - MARZO - 2022 - SEVILLA - ESPAÑA

LA PRIMERA EDICIÓN FUE POR EDICIONES CASSET - 1992 - MADRID - ESPAÑA











 



PROLOGO

Ponerme a escribir un prólogo para el libro de Mermelada y Dinamita de Nicolás Martínez Cerezo, es algo así como abrir una puerta a un pasado ya muy lejano al que pensaba que nunca más iba a tener que volver.

Cuando a principios de loa años noventa emprendí la ardua tarea de crear una editorial, no pensaba en los enormes problemas tanto económicos como intelectuales a los que me iba a ver abocado. En los casi dos años que duro la aventura editorial, tuve la oportunidad de conocer a diferentes escritores, y numerosos historietistas e ilustradores. Partiendo del hecho de que una de la líneas más importantes de la editorial era la creación de varias colecciones de historietas o de comic, en mi calidad de director editorial me centre más en desarrollar estas colecciones y dejar a mi otro socio la de ensayos y narrativa. En esta dedicación a poner en marcha los diferentes proyectos de libros dedicados a las historietas, fue donde tuve la oportunidad de conocer a Nicolás Martínez Cerezo. Precisamente acaba de editar el primer tomo de una colección en formato L.P. (Long Play) dedicado al Pop Español cuando al buscar un tema para el segundo apareció como por arte de magia Mermelada y Dinamita.

Tras una sorpresa inicial por lo sorprendente de las ilustraciones y no menos por los textos que las acompañaban, decidí de inmediato que ese libro iba a ser el segundo tomo de “Acordes y Viñetas” que era como yo había bautizado a esa colección.

Es obvio comentar que mi primer obstáculo fue convencer a mi socio de la necesidad de editar rápidamente Mermelada y Dinamita, él ya tenía pensado sugerirme que el segundo tomo tenía que ser el dedicado a los clásico siendo el tercero al jazz. Además rápidamente tras ver los dibujos de Nicolás me argumento que eran de una fealdad y de una calidad ínfima para un proyecto como era la colección de “Acordes y Viñetas”.

Recuerdo que estuve como un mes discutiendo con mi socio los argumentos que en mi opinión refutaban los suyos para editar Mermelada y Dinamita. Ninguno le parecía mínimamente razonable. A todos sistemáticamente oponía los suyos y descalificaba los míos. Finalmente y tras muchas horas de discusiones logre convencerle que accediera a cambio de dejar que fuera el prologuista de Mermelada y Dinamita. Debo confesar que no supe ver en su momento lo que simplemente era un enfrentamiento de egos. Que yo fuera el descubridor de la genialidad de Nicolás Martínez Cerezo y su no menos genial obra Mermelada y Dinamita, no le había gustado a mi socio nada de nada. Esto lo supe mucho tiempo después.

Lamentablemente la edición de Mermelada y Dinamita, a pesar de una extraordinaria acogida de la crítica especializada y del público en general, sufrió los avatares del colapso financiero de la editorial y consecuentemente tuvo una pésima distribución acabando finalmente siendo destruida la mayor parte de la tirada por orden judicial ante la falta de pago a los impresores y demás acreedores.

Lo más positivo de aquella aventura, aparte de que logre que Mermelada y Dinamita fuera editado, fue conocer a Nicolás y a su madre creando una amistad que conservamos hasta el día de hoy. Es cierto que hemos pasado como cualquier pareja por bien avenida que este por ciertos desacuerdos, pero la amistad y la admiración que profeso por su obra estarán siempre por encima de cualquier desavenencia.

Fruto de esta enorme amistad que nos profesamos, es que yo he utilizado en muchas ocasiones su curiosa y singular casa-museo como estudio para sesiones de fotografía, y que hayamos disfrutado de innumerables conversaciones de nuestros mitos musicales y literarios. Fruto también de esta amistad ha hecho posible que por mediación de Nicolás yo conociera a Pepe Cueto y que este a su vez se convirtiera en el editor de mi primer tomo “autobiográfico” El insomnio de los peces, dando lugar a que Nicolás me dedicara su hermoso prologo. Prologo que yo hoy le devuelvo con el mismo cariño y con la sensación de que de alguna manera me estoy resarciendo del que no pude escribir como hubiera sido mi deseo en su día.

Hoy y gracias a la generosidad de mi querido amigo y editor Pepe Cueto puedo ver este deseo realizado y además disfrutar de ver como por fin Mermelada y Dinamita vuelve a brillar en una nueva edición de esta editorial Matraca que tanto está haciendo por rescatar la obra de mi querido Nicolás.

Sin caer en la pedantería y el egocentrismo en el que desgraciadamente muchos críticos literarios y demás ralea que existe en torno a los comentarios sobre libros, música, teatro o cualquier otro evento o manifestación cultural, creo que por mis muchos años en este mundo de la cultura estoy algo cualificado para comentar que cualquier lector que consiga tener entre sus manos esta edición de Mermelada y Dinamita, coincidirá conmigo que tiene uno de los mejores libros que se ha creado sobre la figura de John Lennon y el extraordinario y psicodélico mundo que gira en torno a él y los restantes Beatles. Mundo que tan bien ha sabido plasmar Nicolás con sus extraordinarios dibujos y unos textos que si no tuviera la certeza absoluta de que Nicolás no ha probado nunca los psicotrópicos, diría con convencimiento que han sido fruto de su ingestión.

Con el convencimiento de que tanto Nicolás Martínez Cerezo como Pepe Cueto sabrán perdonarme la extensión de este farragoso prologo por mi “extraña” y rara forma de expresarme literariamente (jodida influencia de mi pertenencia a aquella generación beat a la que me vincule a tren pasado) solo me queda desear a esta nueva andadura que empieza de Mermelada y Dinamita un largo y prolongado tiempo muy diferente al que tuvo la primera edición. Y de nuevo reiterar mi amistad y agradecimiento a mi querido Pepe Cueto por ofrecerme hacer este prologo y a Nicolás Martínez Cerezo por lo mismo y a ambos por su tan generosa amistad.

Madrid – marzo – 2022 Javier Parra 






 


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